cachorros de husky

¿Sabías que está muy mal generalizar? Seguro que sí, que tu experiencia ya te ha enseñado que no por ser mujer rubia eres superficial, que no por estar cachas te falta cerebro, que no todos los bomberos están buenos o que todos los funcionarios son unos vagos. Si aún piensas así cómprate un libro de autoayuda, mejora como persona y después ya hablaremos de adoptar animales. Si ya lo has hecho y quieres seguir aprendiendo podemos continuar.


Con los perros, como en la mayoría de casos, pasa igual que con las personas.

Por ejemplo; no todos los border-collie son pastores enérgicos, ni están siempre alerta, ni están a punto de hacerte la cobra cuando los vayas a acariciar. De una misma camada puede haber hermanos hiperactivos, reactivos, pasotas, dormilones...

Algunos muy dispuestos a la caza y a perseguir objetivos y otros que prefieren diseccionar, olfatear y tomar el sol.

Conocí un caso de un pastor que adoptó un border collie por catálogo para ayudarle con el rebaño y, cada vez que abría la verja para sacar el ganado, el cachorro se ponía a contar ovejas, empezaba a bostezar y al poco rato se quedaba dormido si hacía un día soleado.

Una misma camada de pinchers miniatura puede tener hermanos amantes del agua que les encante meterse en cada charco y rebozarse en el barro mientras que otros enseñarán los dientes ante la posibilidad de que su mismo hermano les manche con sus patas mojadas su impecable pelaje de bebé.

Dicen que el bichón maltés es un perro que tiende a acomodarse, de poca actividad, dócil y hasta un poco torpe. Un perro cariñoso e ideal para gente con una forma de vida sedentaria.

Bien.

Pues en una de mis visitas como psicólogo canino me he encontrado un cachorro de bichón maltés que cada vez que sus dueños le dejaban solo se dedicaba a saltar de mesa en mesa como una ardilla voladora endemoniada y daba saltos prodigiosos de metro y medio de altura y hasta 4 o 5 metros en longitud.

Los dueños estaban horrorizados pero la verdad es que era un auténtico espectáculo digno de un circo.

Ten claro también que no todos los perros responden a los mismos estímulos. Habrá algunos que les tirarás un palo y se tirarán como locos a por él, que sería lo más normal, pero habrá otros de la misma raza que se te quedarán mirando como diciendo “vete tú si te apetece”.

Con esto no digo que no sea importante la raza del perro para ayudarte a elegir.

Tú mejor que nadie sabes si quieres una raza enérgica o tranquila o un perro de según que tamaño.

Lo que digo es que los tienes que ir a conocer.

Por mucho que pienses que tu cachorro va a ser tranquilo, o juguetón, o cariñoso físicamente nunca lo vas a saber a través de fotos o leyendo libros de razas de perros, y mucho menos buscando en Internet sus características. Lo más probable es que no des ni una.